jueves, 24 de septiembre de 2009

Calculadoras agotadas

Sumas y restas
Ecuaciones con incognitas
Final indeterminado
No, no se trata del planteo de los problemas de la próxima olimpiada matematica, son los pasos que están dando en la Camara Alta ante el tratamiento y la necesidad política de aprobar la nueva Ley de Medios de etc. etc.
Que puede llegar a pasar puertas adentro del Gobierno y entre la militancia del difuso sector auto denominado nacional y popular si se repite lo de la 125 y no sale la Ley?
Y con la oposición?
Ninguno de los dos quedaría bien, aunque suene extraño. la oposición festejaría la derrota oficialista, por el solo hecho de verlos fracasar nuevamente, a pesar de las mañas puestas para que el proyecto salga rapidito y sin tropiezos. Y se embriagarían tanto con esa victoria que dejarían, nuevamente, para mejor ocasión el construir una verdadera alternativa equilibrada y potable para la mayoría de la sociedad.
Y el Gobierno, ni hablar. Los pases de factura serían infinitos, y las consecuencias imprevisibles, los dos años finales del mandato de CFK serían una guerra permanente entre ataques de los multimedios (que aunque la Ley no prospere no creo que vayan a reconciliarse con los Kirchner), la interna pejotista que se desataría a un nivel mucho mayor que después del 28 de junio, y el Gobierno haciendo valer su peso, y, claro, sus Pe$o$, no olvidemos quien maneja la caja
En fin, tiempos complejos se avizoran.
Aun con la Ley aprobada, los Tribunales seguramente tendrán cosas para decir, posiblemente con visiones contrapuestas según quien las emita, hasta que finalmente la Corte Suprema dé la palabra final sobre el tema.
El tema es que todos los platos rotos de este divorcio los vamos a pagar, como siempre, los ciudadanos de a pie

domingo, 20 de septiembre de 2009

Harto de tanto fanatismo

No les cansa ver todo el tiempo posiciones extremas?
Ver que el que no opina como X es el enemigo de X?
Siento que, como sociedad, los argentinos nos vamos desangrando día a día
Nos vamos restando posibilidades cuando no entendemos que "el otro" es tan honesto como uno mismo, tiene tantas ganas de que todo salga bien como uno mismo, en fin, que la mayoría tenemos la misma buena leche, solo que vemos la realidad desde distintos lugares
Y eso nos lleva, lamentablemente, a asumir posiciones irreconciliables
El conmigo o en mi contra es moneda corriente.
No tenemos la grandeza como para fijar politicas de Estado, cosas que podamos consensuar entre los representantes de toda la sociedad, y que ni este ni el proximo ni el siguiente Gobierno se desvíen de esos lineamientos
Lamentablemente, eso es una utopía en la Argentina de hoy
Cada uno que llega barre con todo lo que hizo el anterior, estigmatizándolo
Cada uno cree que la Historia (con mayúsculas, claro) empieza el primer día de su mandato
Y la realidad nos sigue dando cachetazos, una y otra vez
Parece que nos gustara tropezar siempre con la misma piedra
Hoy, aquel que se atreve a sugerir que es necesario buscar consensos, o es un outsider, o no tiene ni la más remota posibilidad de llegar a dirigir ni el Club de su barrio, o es tildado de débil, o de haber sido comprado por "el enemigo" (el que corresponda, según quien lo vea)
Hace más de veinte años, en la Universidad, recuerdo que el lema de una agrupación era "hoy es tiempo de construir más puentes que paredes"
Veinte años después, seguimos en el mismo lugar, pero rodeados cada vez por muros más altos, mas infranqueables, de esos que es más fácil intentar derrumbarlos que escalarlos